EVA - Espacio Vecinal de Arganzuela

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El miércoles 24 de septiembre de 2014 se reunió en Matadero un grupo de unas 70 personas pertenecientes a diferentes movimientos vecinales, sociales y entidades ciudadanas que realizaban su labor en el distrito de Arganzuela para elaborar de manera conjunta un proyecto que avalara la cesión urgente por parte del Ayuntamiento de un espacio para su uso autogestionado por las organizaciones sociales y entidades ciudadanas del distrito de Arganzuela.

En Arganzuela existían suficientes espacios públicos sin uso capaces de albergar este tipo de actividades, como por ejemplo las propias naves aún sin acondicionar de Matadero y, sobre todo, el Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi: a pesar de haberse anunciando diferentes proyectos era un hecho que llevaba décadas sin un uso real y sin perspectivas inmediatas de ser aprovechado.

Desde finales de febrero de 2017, el movimiento ciudadano, después de 2 años y medio de movilizaciones, logra la cesión de 1.000 m2 del Mercado de Legazpi. Desde ese momento, EVA cuenta con un espacio fijo para desarrollar su proyecto y abrir el espacio del mercado a toda la ciudadanía, con un ritmo de actividades cada vez más importante que comienza a desbordar el espacio cedido. Paralelamente el Ayuntamiento ha recuperado un antiguo proyecto para trasladar 2.000 puestos de oficina municipales al espacio del mercado, convirtiéndolo en un “gran contenedor administrativo”, pero EVA no renuncia a ser el impulsor de un uso ciudadano del antiguo Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi.

Desde sus orígenes, EVA crece sin muros para convertirse en una comunidad y un espacio integrador abierto a todo el distrito y la ciudad de Madrid. Así mismo, opera como una red facilitadora para que vecinos y vecinas retomen la responsabilidad que nos corresponde como agentes activos del cambio, tomando las riendas para transformar nuestro entorno, desde la propuesta y la participación en actividades
desarrolladas por y para la ciudadanía. EVA por tanto nace inclusiva, participativa, autogestionada horizontalmente, sin jerarquías, regida por normas de democracia directa y donde las decisiones se toman en asamblea con el fin último de favorecer el tejido asociativo y paliar la brecha social existente, sirviendo como soporte de un proyecto abierto que permita potenciar y consolidar el tejido social, activo, participativo y solidario de la población del barrio y el distrito, así como contribuir a fomentar el desarrollo social y cultural de la ciudad de Madrid. EVA ha ido creciendo desde su práctica, en los valores mencionados, hacia un espacio físico, con el objetivo de revitalizar el Mercado de Frutas y Verduras, y se propone en éste como un agente integrador, un paraguas bajo el que tienen cabida todos aquellos movimientos asociativos e iniciativas que operen en el distrito. En ese sentido, EVA apuesta por extender su filosofía basada en producir y
gestionar comunidad de bienes y recursos, tangibles e intangibles, que nos pertenecen a todas y todos y, a su vez, no pertenecen a nadie, de forma abierta, participativa y transparente.

Proyectos:

Mercado de frutas y verduras: Presentamos el proyecto del Espacio Vecinal Arganzuela (EVA), que se articula como una herramienta de diagnóstico participado. Está concebido como un documento en continuo proceso de crecimiento y mejora. Una invitación al diálogo, y a la propuesta, por lo que os animamos a participar con vuestros comentarios. Fue presentado con mucha ilusión al Ayuntamiento de Madrid en noviembre de 2015, pero creemos que ya ha llegado el momento de compartirlo públicamente. Este documento es el resultado de varios meses de trabajo intenso, empeño y esperanza. Adelantamos que en él tal vez encontréis alguna deficiencia técnica, pero sobre todo podréis ver mucho sentido común, análisis y responsabilidad. Ha sido redactado como desarrollo del documento inicial y se enmarca dentro del actual proceso de conversaciones con la administración municipal, con el objetivo de acordar la puesta en marcha de un espacio de gestión ciudadana en el Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi. Hemos plasmado sobre el papel, de manera coherente y organizada, los frutos de una reflexión colectiva acerca de un proceso que viene desarrollándose desde septiembre de 2014. Pone en valor la naturaleza del espacio para la comunidad, para la gestión comunitaria de lo público y detalla cómo puede crearse un lugar para la experimentación y el aprendizaje colectivo.

Estamos convencidos que este proyecto, además de una declaración de intenciones, es una verdadera guía de implementación y usos que servirá como mapa de referencia tanto al colectivo que promueve la creación del espacio como a la administración que acompaña al proceso, sirviendo para establecer las bases de la futura gestión del Espacio Vecinal Arganzuela y de la ciudad. Ese es nuestro sueño. Y se hará realidad. La propuesta de EVA, tal cual la hemos ideado entre todas y todos, reclama la gestión de la totalidad del Mercado. Somos más que conscientes del desafío y la responsabilidad que esto supone. Para ello hemos planificado una entrada progresiva en el espacio, articulada en tres fases que garantizan el control sobre el espacio y su actividad y racionalizan una gestión adecuada.

FASE 0. Proceso de participación + fase beta: Esta fase se desarrolla dentro un proceso abierto y público que garantiza una gestión democrática, abierta y transparente del mismo y se articula dentro del espacio a través de instalar una oficina permanente de participación.

Fase 1. Apertura Parcial del Espacio Vecinal Arganzuela: Traslación y puesta en marcha de los proyectos en el espacio una vez concluida la fase anterior. Queremos significar que para trabajar mejor esta propuesta entendimos que era necesario hacerlo desde el interior del Mercado, pero de momento no nos ha sido posible. La propuesta de EVA divide el espacio en tres grandes conceptos:

Laboratorio Ciudadano Ciudad
Laboratorio Ciudadano Creación
Co-Laboratorio

Fase 2. Consolidación del Espacio Vecinal Arganzuela: Consolidación de todos los proyectos y actividades dentro del Mercado de Frutas y Verduras una vez prototipados, testeados y tomadas las medidas correctivas a través de la práctica del espacio. En esta fase, EVA se propone como impulsor de actividades dotacionales que palien las actuales deficiencias del barrio. Ese compromiso se mantendrá en el tiempo hasta que la administración tenga capacidad de tomar el relevo.

Por último, nos gustaría expresar que creemos que todo el proceso es una proyección de un movimiento social y ciudadano con un abanico inmenso de posibilidades por explorar. Su capacidad de éxito y de retornos a la ciudad de Madrid dependerá de la libertad con la que se acometa el proceso y de la valentía de los responsables políticos de trasladar a los propios ciudadanos la toma de decisiones y la gestión democrática del proceso de transformación urbana.